lunes, 29 de abril de 2013

Fumar


A primera vista se podría decir que fumar no tiene ningún punto a favor, pero si hay tantos fumadores, será por alguna razón.

Por esto empezaremos viendo las razones positivas que tiene fumar. El primer punto que trataremos será la integración, ya que cada vez mas adolescentes empiezan a fumar y el que no lo haga es marginado, por consiguiente, este es incitado a practicar esta acción. A continuación podríamos  decir que  otra gran mayoría de personas fuma porque esto les provoca bienestar con ellos mismos, por ejemplo hay algunas persona que argumentan tranquilizarse fumando. Finalmente otro punto por el cual la gente empieza a fumar es para intentar olvidar otra actividad que hacían como por ejemplo comer compulsivamente y esto los ayuda a bajar de peso, ya que sustituyen la comida por un cigarrillo.

Por el contrario, una de las principales causas de muerte en el mundo es el cáncer de pulmón, cuyo principal causante el fumar, porque en este acto se inhala humo, el cual va directamente a los pulmones ennegreciéndolos cada día un poco más. Seguidamente el fumar afecta a tu respiración causando cansancio prematuro a la hora de practicar cualquier actividad física. Otro punto en contra de fumar, es que no solo afecta a los pulmones sino también a dientes, lengua o encías, ya que el humo que se ingiere lleva sustancias malignas que atacan a estas zonas, haciendo que por ejemplo en el caso de los dientes cojan un color más opaco ya que atacan la capa más superficial de estos. Por último, también hay que decir que otro punto importante en contra es la adicción que provoca esta acción ya que al fin y al cabo, el tabaco es una droga como cualquier otra.          

Para concluir, hay que decir que fumar puede traer cosas positivas en el momento, como integrarte o sentirte anímicamente bien, pero también puede traer cosas malignas a largo plazo que luego son más difíciles de remediar ya que superarlo no es fácil.    

Por: Jacobo Ocampo Valencia.     

FUMAR


Fumar. ¿Por qué fumamos? Se supone que porque nos gusta. Pero, ¿realmente fumar en sí nos gusta? Yo creo que la respuesta al fumar o no fumar yace en el gusto y poca gente fuma por gusto.

Pero antes de empezar con gustos y aficiones hablemos de la salud. Fumar es malo para la salud. Nadie puede refutarlo. Científicamente está probado y no hay más que acudir a la razón para caer en que inhalar humo no es muy saludable. La famosa frase de que cada cigarro acorta la vida un poco, es verdad. Pero ya no solo eso sino todas las enfermedades que puede traer consigo. En contestación a lo anterior, alguien puede decir que son los únicos inconvenientes y que no son suficientes. Puede ser, depende de la persona pero, ¿de verdad merece la pena arriesgar o atentar contra nuestra vida solo por el mero hecho de fumar? En primer lugar, la vida de uno mismo me parece razón suficiente y en segundo lugar, no creo que le guste a mucha gente.

He aquí el problema del tabaco. La adicción. Hace que parezca que nos gusta pero no, en el fondo solo lo hacemos porque parece que lo necesitamos. Para mí, este es el mayor problema del tabaco. Se empieza usando el tabaco para parecer más mayor o más malo y se acaba siendo usado por él, razón más que suficiente por la que no debemos fumar. Los placeres de la vida están bien si los usamos nosotros.

Para finalizar y en conclusión, resaltar la palabra “adicción” y tenerla en mente porque será clave si decidimos fumar. Pensar lo que conlleva dar la primera calada. Y si ya has tomado la decisión, pensar si está mereciendo la pena y si nos gusta de verdad o solo es por la sociedad por lo que lo hacemos.

Pedro Montero de Espinosa Moya 4ºB ESO

domingo, 28 de abril de 2013

Fumar



Vamos a analizar los aspectos positivos que uno puede recibir y sentir cuando fuma. Primeramente, una de las razones más comunes por la que la gente fuma es porque le causa placer. Esto es debido a la nicotina ya que esta, aumenta la secreción de endorfinas, que son los tranquilizantes naturales de nuestro cuerpo. A continuación la gente, y en particular, los adolescentes empiezan a fumar debido a que a esta cierta edad, resulta que muchos se sienten rechazados por sus amigos (que fuman) y por esta razón, empiezan a fumar. Finalmente, hay muchos que fuman porque simplemente les gusta ya que les mejora su sensación de bienestar o porque les hace parecer que tienen mas "status"... pero a pesar de que esto, puede causarles graves problemas en cuanto a la salud.

Vamos a hablar, por otra parte, sobre los aspectos negativos. Ante todo, hay que señalar que la nicotina es una droga muy adictiva de manera que, uno no puede dejar de fumar fácilmente. También, afecta al sistema respiratorio ya que daña y obstruye las vías de los pulmones. Esto limita la actividad física que uno hace debido a que  al hacer ejercicio, uno necesita que sus pulmones puedan proveer la suficiente cantidad de oxigeno. Por ultimo, el tabaco puede llegar a producir cáncer en una persona, en concreto, cáncer de pulmón, cáncer de los aparatos genitales y cáncer de riñón.

En resumidas cuentas, fumar puede causar algunas sensaciones "positivas" pero los efectos negativos claramente, superan a las iniciales debido a sus consecuencias terribles y dañinas.


Por: Cesar Wang




Fumar


 Inicialmente quiero decir que la mayoría de las personas fumadoras no saben con exactitud a lo que se enfrentan, y las personas que lo saben lo único que ven son las pocas ventajas que hay en ello y no sus inconvenientes.

Por una parte la mayoría de los fumadores afirman que fumar tiene ciertos efectos relajantes, mejora la concentración en los estudios, y sobre todo reduce el estrés, la angustia y la tensión, esto se produce por el efecto que tiene la nicotina en nuestro organismo. Además  estudios demuestran que fumar reduce el riesgo de sufrir enfermedades como el Parkinson, también el tabaco tiene una estrecha relación con el control de peso ya que es un eficaz supresor del apetito.

No por ello tiene que significar que el tabaco es bueno, de hecho hay más desventajas que ventajas, como por ejemplo, el tabaco produce problemas respiratorios, y es causante de cáncer en el pulmón y de muchas otras enfermedades como la  bronquitis, y sobre todo cuando lo intentas dejar produce el síndrome de abstinencia por lo que al final el fumador fumará para su beneficio y para evitar los síntomas del síndrome por la desagradable falta de nicotina en el organismo.

Por tanto podemos afirmar que fumar no beneficia tanto como para arriesgar tu vida por un momento de placer, esto no solo te afecta a ti sino también a las personas que están a tu alrededor.

sábado, 27 de abril de 2013

Argumentación: Fumar.


Ante todo, hay fumadores que dicen que el tabaco es bueno, en cambio hay otros que dejan de fumar alegando que este vicio les acabará matando.

Primeramente debemos analizar los aspectos positivos de fumar. La nicotina tiene efectos sobre el sistema nervioso. Con lo cual algunos declaran placer, reducción del enfado y la tensión, relajación, en particular en situaciones de estrés. Además, fumar puede favorecer la atención, el aprendizaje, el tiempo de reacción y la resolución de problemas. Finalmente muchos fumadores creen que fumar mejora su capacidad de concentrarse. 

No obstante el tabaco trae muchos peligros. En primer lugar fumar aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón, que es el más común, pero también aumenta el riesgo de otros cánceres como: cáncer de garganta, boca, laringe, esófago. A parte de esto, el tabaco también puede traer problemas de vista, como las cataratas. Y por último, fumar no solo perjudica al fumador, sino también a las personas que están a su alrededor.

En conclusión, fumar no es bueno. Puede tener efectos relajantes, como otras drogas. Pero sus efectos negativos son mucho mayores y no vale la pena acortar tu vida por un vicio.

Por: Marc Pérez Escamilla

lunes, 8 de abril de 2013

Historia de como el vaso se colmó


Se levantó, se desperezó y abrió las ventanas. Los primeros destellos del alba inundaron aquel triste habitáculo. El viejo reloj de cuco marcaba las seis y media, como siempre llegaría puntual al trabajo; bien aseado, engominado y con su traje bien pulcro. Cuánto odiaba aquel trabajo, en aquella pequeña oficina, atestada de gente correteando por un lado y por otro, con un intenso olor a tabaco insoportable. Lo único que l gustaba de aquella oficina era su máquina de escribir, aquella vieja Underwood con las teclas desgastadas, le encantaba escribir con esa máquina, el tintineo le producía una sensación inexplicable; como si volviese a estar en casa viendo dibujos animados; lo rejuvenecía.
Llegó a la oficina, le esperaba un día normal y corriente, como cualquier otro; debía redactar unas cuantas cartas, actualizar alginas libretas, unas pocas reuniones para conceder créditos… Tardó en fijarse en la nota escrita a mano, “Ven a hablar conmigo, urge”.
El camino hacia el despacho se le hizo eterno, empezó a comerse el coco pensando en que diantres querría. No se había metido en ningún lío, siempre hacía todo lo que se le mandaba a su debido tiempo… Quizás traía buenas noticias; un ascenso, un aumento de sueldo… Él no quería especula.
Golpeó tres veces la puerta y tragó saliva.
-Adelante-. Contestó su jefe con voz ronca-Toma asiento.
Mientras e dirigía hacia el sillón las ideas seguía correteándole por la cabeza. Se fijó en su jefe, en su aspecto ridículo. Era un hombre bajito y regordete, se asemejaba a un barril de cerveza. Su pelo canoso le delataba, debía rondar entre los cincuenta y cinco y los sesenta años. Esa mañana se había engominado el poco pelo que tenía, con la esperanza de parecer más joven, fingiendo ser “modernillo”. Tenía un bigote descuidado con el límite impregnado de nicotina, debido a la cantidad inmensa de cigarrillos que fumaba; eso sí, el bigote era bastante poblado, aunque le quedaba muy ridículo ya que daba la sensación de que quería subrayar la protuberante nariz que el hombre tenía.
-Te preguntarás porque te he llamado. Bien, ¿cuánto tiempo llevas trabajando en esta empresa?- Preguntó el hombre.
-Este octubre hará dieciocho, señor.- Contestó él con un hilillo de voz, se temía lo peor.
-¿Y cuántas veces te hemos ascendido o aumentado el sueldo?- Preguntó en tono cortante.
-Ninguna, señor.- Contestó ya más relajado.
-¿Y te has preguntado alguna vez por qué? Pues bien, yo te lo diré. Eres una persona que estás, pero no te haces notar. Eres un hombre sensato, honesto, muy trabajador y no te andas con tonterías. Nunca he tenido una sola queja sobre ti, eres como un reloj. Pero tampoco he tenido ninguna muestra de agradecimiento por parte de un cliente, careces de tacto, de alegría, de pasión por tu trabajo, de ganas por mejorar. Veo en ti una persona apagada, y corrígeme si no hemos hablado ya de esto.-Señaló.
-No, señor, está usted en lo cierto.-Contestó cohibido.
-Pues bien, amigo mío, a pesar de que hemos hablado del tema no te veo reaccionar. Quiero que cambies, un día de estos la vida te va a dar un revés y veo que no te levantarás. Se más alegre hombre, sonreír es gratuito.-Dijo dándole una palmadita.
-Verá señor, me va a permitir que rechace su proposición. Llevo toda mi vida siendo así y aquí estoy, vivo, no muy feliz pero vivo. Estoy seguro de que muchísima gente es igual de infeliz que yo, a diferencia de que estos intentan algo que todos sabemos que es imposible, alcanzar la felicidad. Yo ni lo intento, no quiero llegar al final de mi vida y darme cuenta de que todos mis esfuerzos por ser feliz fueron en vano, simplemente ni lo intento. Así que no voy a hacer lo que usted me dice.
Además, ¿qué me puede aportar tal cosa? Relacionarme no se me da bien, la alegría me abandonó nada más pisar este mundo. Acaso se esforzaría usted en robar una barra de pan sin ninguna necesidad, no. Acaso voy a comportarte yo más jovialmente si tengo todo aquello que necesito para vivir, tampoco. Yo estoy aquí de paso, atrapado como todos, en este mundo. Pero a diferencia de todos ustedes yo no me comporto como un imbécil con tal de perseguir la felicidad, sabiendo que nunca la alcanzaré.
¿No ve que si salimos de entre las piernas, al lado del trasero, no es por otra razón sino que la vida en sí es una mierda, maquillada para que estúpidos como usted crean que es maravillosa?-Concluyó. Salió del despacho, observando a su jefe boquiabierto. Recogió su Underwood y se marchó para no volver.

Querer Ser


¡No! Yo quiero ser yo.
Que no me dirijan con cuerdas de marioneta.
Que no me quieran por lo que tenga.
Que no sea hipócrita para que me vean.
Quiero ser una persona y
  tener a mí alrededor a los que me quieran.
Quiero esto y mucho más,
más de lo que pueda aparentar,
Que no me coloquen cuerdas
  como una marioneta.
Que no me llenen de balas rotas, ni de
  despojos esparcidos en la puerta.
Que no se anden con tonterías muertas
Que yo, soy yo, y seré una luchadora
  sin guerras.

martes, 2 de abril de 2013

UNA MAÑANA UN TANTO PERRUNA


La mañana del accidente Mario se levantó con un mal presentimiento, sabía que algo malo pasaría hoy, aunque no se podía imaginar que en esa preciosa mañana soleada donde no tenía que ir a trabajar terminaría en el quirófano.
Justo después de desayunar recibió una llamada de un amigo diciéndole que fuera a su casa a ver el partido de fútbol, que ya había quedado con los demás para ver el clásico. Entonces, Mario empezó a vestirse, poniéndose su camiseta del Real Madrid C.F. , la cual tenía el número y el nombre de su jugador favorito, Xabi Alonso.
Una vez que ya estaba listo fue a la tienda de al lado a comprar unas cervezas para el partido y se montó en el coche para empezar el trayecto de quince minutos hacia la casa de su amigo. Encendió la radio como siempre, puso la música a tope, abrió la ventanilla por donde asomaba su mano con el cigarro encendido y fue conduciendo mirando las montañas típicas de la sierra de Almería.
Casi estaba llegando ya a El Ejido, el pueblo donde vivía su amigo, cuando vió un perro cruzar la carretera justo delante de él. Él, creyéndose que le daba tiempo a frenar para no pillarlo, frenó en seco. No había visto que detrás suyo había una furgoneta que no se esperaba que frenara tan repentinamente, por lo que chocó por detrás con tal velocidad que el coche de Mario avanzó hasta golpearse con un árbol qu ehabía enfrente. No era muy grande por lo que terminó cayéndose encima del coche, golpeando a la vez la espalda de Mario. Lo primero que vió al despertarse fua a un hombre mayor, pero aún fuerte, y a una chica joven, no muy guapa pero muy atractiva.  En seguida, la chica al ver que abría los onos se lanzó hacía él dándole un beso de alegría, mientras que, el hombre salió al pasillo del hospital en el que se encontraban para avisar rápido a un médico de lo que acababa de pasar.
Cuando el médico entró en la habitación le informó de que estaba en un hospital, ya que había tenido un accidente en el coche,"¿Te acuerdas?"- le dijo.
  • No, lo último que recuerdo es que hoy es el clásico y que había quedado con Ramón para verlo. - Le contestó Mario mientras le temblaba un poco la voz y estaba confuso.
  • Vale, no te preocupes, suele pasar, todavía estas nervioso, poco a poco durante este día te irás acordando de las cosas. No te muevas mucho que tienes dos costillas rotas y te hemos tenido que dar puntos en el brazo y en la mano izquierda. Para cualquier cosas me avisáis, hasta luego.- Le informó el médico mientras salía de la habitación.
Media hora más tarde ya se acordaba de todo perfectamente y estaba más relajado, ya sabía que aquel hombre que estaba en la habitación era el conductor de la furgoneta que le dió, y que la chica era su novia.
Ahora mismo todo estaba perfecto, Mario se estaba recuperando correctamente, y además su novia se pasaba todo el día en el hospital para hacerle compañía y él todavía seguía conservando su trabajo en el restaurante después de tres días en el hospital.
Entró el médico en la sala con una sonrisa en la cara y dándole buenas noticias: ¡Ya podía volver a casa!
Mario se levantó de la camilla emocionado, por fin iba a estar en su propia casa, sin tener que llevar ese incómodo y ridículo vestido del hospital.
La novia le acompañó todo el camino a casa con cuidado de sus costillas, que todavía no estaban recuperadas del todo. Pero a mitad del camino, alguien más se incorporó a la pareja para hacerle compañía de camino a casa. Parecía mentira e increíble pero allí se encontraba el perro al que Mario había salvado la vida. Lo cogieron y lo llevaron consigo a su casa, ya que si el perro les había encontrado había sido porque quería darle las gracias a Mario. Una vez en su casa decidieron llamar al perro Xabi, por la camiseta que llevaba Mario en el día del accidente y les acompañó durante toda su relación.