Es complicado decidir que sitio o que monumento te gusta más de una ciudad como Roma. Su increíble número de monumentos y de lugares que te dejan maravillado hacen que Roma sea una ciudad especial.
Probablemente la visita en la que más disfrute fue cuando fuimos al Coliseo.
Yo había visto muchas imágenes del Coliseo, pero nunca me imagine que fuese tan grande. Su enorme altura y sus 80 entradas hacen que quedes impresionada.
También me gustó la sensación de estar en un sitio que se había construido hace miles de años, y que era tan conocido.
El Coliseo, aparte de ser increíble por fuera, es impresionante por dentro.
Aprendimos que los gladiadores(normalmente hombres que estaban en la cárcel) luchaban contra animales como leones o osos. También aprendimos que todos los ciudadanos podían acceder a este lugar sin pagar nada. El emperador y los nobles se sentaban el los asientos de abajo y los demás ciudadanos se sentaban en los asientos de arriba debido a que había que subir muchas escaleras.
Este mismo día visitamos el Foro y el Palatino. Fue un día muy interesante.
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