Es otro día, me levanto como siempre con un frío recorriendo
todo mi cuerpo, estoy cansada, no tengo ganas de hacer nada, lo único que me
apetece es estar en la cama y no hacer nada, pero debo levantarme, vestirme y
salir para ir al colegio.
Todas las mañanas me levanto con la ilusión de que hoy sea
un día diferente, divertido y alocado, algunos días lo son, pero la mayoría de
los días es la misma rutina de siempre, que consiste en levantarme, vestirme
desayunar, peinarme , lavarme los dientes, y salir corriendo de casa para no
llegar tarde al cole.
Van pasando la horas, este es uno de esos días en los que no
te enteras de nada y todo te da igual, estoy en clase un poco dispersa,
pensando en mis cosas y mirando cada dos por tres el reloj para ver si el
tiempo pasa, pero no, va muy lento, los ojos se me va cerrando pero no dejaré
que el aburrimiento gan... y peleo con él por mantenerme despierta y atenta,
pero llega un momento en el que no puedo mas y el vence, ya tiene lo que quería
y lo ha conseguido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario