Ese Monstruo
Exquisito.
Otra
vez , vuelvo a la rutina.
Hoy ese
día, que ayer me desconcertaba en el atardecer.
Ningún
avance, ningún cambio.
Siempre,
en la misma situación
día tras día, esperando algún cambio.
A
pesar de todo, me
gusta.
No tener que pensar un nuevo día con un horario diferente.
Mis
pasos me arrastran a las mañanas malignas,
a
las odiadas tardes y a las
deseables noches.
Voces, que solo caen en mi
conciencia,
es lo que causa
hastío en mi vida.
Escapar
de tanta soledad sería de gentuza cobarde
me
conformo con ese monstruo exquisito,
que habita en mi mente, y me ayuda a
salir de las situaciones más ínfimas.
Bueno... Eché lo que hay
Bueno... Eché lo que hay
No hay comentarios:
Publicar un comentario