Hoy me ha acometido
una vez más,
es el peor de los horrores que me puede pasar,
ese monstruo exquisito me ha vuelto a atacar,
cuando sus
garras te atraen no hay vuelta atrás.
Esta mañana
llegando a la estación
tuve que
esperar unos minutos en tensión,
mientras el autobús
entraba en aparición
el
aburrimiento me acechó y no tuve su perdón
empezamos
bien me dije yo.
Su segunda
aparición tuvo lugar en clase
donde el
profesor no quería callarse,
las cosas se
ponían feas, no sabía qué hacer
y tampoco
quería ponerme a atender.
Así que esta
bestia me corrompió
hasta que el
timbre sonó.
Cuando
llegué a casa mi madre me esperaba,
sentada en
el salón me pidió mis pertenencias
dejándome
sin qué hacer hasta el día de mañana
yo ya me
planteaba que se trataba de una cosa seria
ese monstruo
exquisito me atacó y me dejó sin aliento.
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